Han sido unos cuantos años (nueve y dos meses) de contacto con
vosotros. Sin pretensión de hacer grupos o influir en vuestra vida he ido
escribiendo pequeñas anécdotas de la vida de un cura de pueblo.
Como un puestito entre otros más relucientes, de un mercadillo semanal en
nuestros pueblos, he acudido a esta cita semanal.
Ha llegado el final. Deseo que estas 346 entradas sigan sirviendo a
quienes busquen saber qué es ser cura. Al Beato Manuel Domingo y Sol se lo encomiendo.
Hoy es la fiesta de Elías profeta en el Carmelo.
Os dejo con estas palabras de san Pablo que he rumiado muchas veces en
mi vida: Nuestras vidas están escondidas
con Cristo en Dios. Un
abrazo y mi pequeña bendición.